Empezar un negocio: ¿Cómo hacerlo?



Empezar un negocio no es fácil, seguro te lo han dicho muchas veces. Tenés que tener la idea clara, hacer un estudio de mercado, plantear el producto o servicio, conseguir financiación, cumplir con el tema legal, sobrevivir el primer año. Así se te quitan las ganas de todo, ¿no?.

Por supuesto hay otra forma de verlo. No te vamos a decir que montar tu empresa sea algo fácil y que es para todos, pero sí se puede montar sin sufrir. En realidad es todo lo contrario, podés emprender disfrutando de lo hacés y sin correr un riesgo demasiado grande.


A continuación te vamos a contar la mejor manera de empezar un negocio y te vamos a dar algún ejercicio para que puedas ponerte en marcha.


A no cometer errores

Solemos hablar de los errores típicos que suelen cometer los emprendedores. En Hiss hemos experimentado la mayoría de ellos y te podemos asegurar que no hacen ninguna gracia. Hay errores que te hacen perder dinero y otros que te hacen perder muchísimo tiempo, lo cual es mucho peor. Cuando cometes errores te frustrás y entrás en una rueda de negatividad de la cual cuesta mucho salir.


Es por esto que agradecemos haber contado con ayuda y, esta vez, vamos a intentar darte alguna a vos. Vamos a darte algunos consejos para emprender por las vías más sencillas.


10 factores a tener en cuenta


En este artículo no vas a encontrar fórmulas mágicas (ya que no las tenemos) pero si nuestro top 10 de cosas que deberías tener en cuenta si querés empezar tu propia empresa.


Tener en claro a qué te querés dedicar

Parece una obviedad pero vale la pena decirlo. Si no sabés bien a qué te querés dedicar vas a empezar mal. Hay gente que pareciera que se dedica a dar tumbos por no tener en claro lo que quiere hacer o no haber encontrado su vocación, su propósito o misión. Hay muchas personas que cuando montan la empresa descubren que lo que están haciendo no les gusta o no les resulta rentable. 


Con esto no queremos decir que no puedas cambiar de opinión, es más, todas las empresas exitosas han cambiado en algún momento. Lo importante es que estos cambios respondan a una decisión con peso.


Para saber lo que querés hacer podés combinar 3 factores:


  • Tus habilidades: En cuanto esto tenés que ser realista. Te puede gustar mucho cantar pero si desafinás va a ser muy difícil ganarte la vida con eso.
  • Los sectores que conocés: Si te metés en un sector del que no tenés idea, te va a ser mucho más complicado despegar. Esto no significa que sea imposible, pero podés tardar bastante tiempo hasta conocer lo suficiente.
  • Las demandas del mercado: Podés tener gran habilidad y conocer el sector, pero si no hay un mercado que quiera lo que ofrecés, probablemente también te vaya mal.

Lo ideal es encontrar el punto de equilibrio entre estos 3 puntos.


Ejercicio: Hacé una lista donde pongas tus habilidades, otra con los sectores y otra con las demandas del mercado. Cuando lo tengas, busca los puntos en común.

No vendas a todo el mundo

Este es uno de los errores que más vemos en empresas y emprendedores.


¿A quién le querés vender? Siempre recordá que los productos para todo el mundo ya no funcionan. Cuanto más acotado tengas el tipo de público al que querés llegar, más fácil te va a ser alcanzarlo y posicionarte.


Es mejor vender mucho a menos gente que vender poco a mucha


Entonces lo primero es generar en tu cabeza el perfil de cliente: ponerle nombre, darle forma, en qué área geográfica vive, cuáles son sus problemas, qué es lo que necesita.


Ejercicio: Hacé una lista con lo mencionado anteriormente. Luego, cada vez que vayas a hacer algo, pensá: “¿Qué pensaría mi cliente ideal?”



Estructurá tu oferta

A esta altura ya sabés qué vas a hacer y a quién se lo vas a ofrecer, así que ahora hay que darle forma a tu oferta.


Cuando presentes tu producto o servicio, no hables de características sino de beneficios y resultados. Pensá que estás vendiendo una transformación, qué es lo que va a conseguir tu cliente después de comprarte.


Una vez que tengas en claro cuál es el resultado que ofrecés con tu producto le ponés un precio.


Por ejemplo, si vendés un curso de cocina saludable, presentarías cuestiones como: ¿cuánto vale tu salud y la de tu familia?¿cuánto pagarías por perder esos kilos demás?, etc.


Recordá:


La gente no paga por un producto, paga por el beneficio que consigue con él.


Ejercicio: Pensá en la transformación que va a vivir tu cliente con tu producto y escribila.


Buscá un buen nombre

Si ya venís cumpliendo con los 3 pasos anteriores, ya estás listo para salir al mercado, pero te hace falta un nombre. Podés optar por una marca personal o por un nombre más comercial. No obstante, las dos cosas pueden coexistir sin ningún problema (de hecho sucede mucho).


Si querés saber más sobre cómo ponerle nombre a tu negocio o emprendimiento, podés ir al enlace y leer este artículo donde lo explicamos con mayor profundidad.


Ejercicio: Escribí todos los nombres que se te ocurran, luego escribí todas las palabras afines que te vengan a la mente. Con esto vas a tener un buen comienzo.


Creá un Plan de negocio

Es una realidad que para hacer un Business plan (así le suelen llamar al plan de negocios) deberías incluso tener en cuenta las proyecciones económicas. Sin embargo, te recomendamos que no te compliques por el momento con esto. Hay gente que pierde meses en crear un plan de negocios y la mayoría en la mayoría de los casos están perdiendo el tiempo, debido a que lo que suelen poner no lo cumplen. 


presentación de plan de negocios

Una cosa es la teoría y otra la práctica, y lo más normal es que ambas cosas no coincidan al principio. Por lo tanto, exceptuando que estés buscando financiación (donde sí te van a pedir muchos requisitos desglosados y detallados), el plan de negocio es más que nada una guía.


Entonces, te aconsejamos que empieces con lo simple.


Ejercicio: En una hoja anotá en columnas la previsión de gastos, ingresos y objetivos a cumplir.


Conseguir financiación

Acá es donde nos encontramos uno de los problemas más grandes. Ya hiciste bien el plan de negocio y sabés cuánto y en qué plazo, pero vas a necesitar dinero.


Este paso suele paralizar a la mayoría, pero el secreto está en focalizarte en conseguir un primer cliente.


Hoy en día hay modelos de negocio muy rentables con lo cuales podés facturar desde tu casa o en algún coworking. Con una inversión mínima podés empezar a generar ese dinero ya mismo.


Si realmente necesitás financiación, necesariamente vas a tener que trabajar duro en el plan de negocio.


oportunidades que generan dinero

Si querés algunas ideas para conseguir dinero para tu emprendimiento, hacé click en el enlace anterior.


Ejercicio: Volvé a agarrar la hoja del punto anterior y desglosá de dónde vas a sacar todo el dinero que necesitás y cuánto te falta para conseguirlo.


Cumplí con la ley

Como empresario hay gran cantidad de burocracia que vas a tener que hacer: permisos, impuestos, licencias, etc. Lo importante es que averigües todo lo necesario en caso de que tu negocio lo requiera.


Creá un producto mínimo viable

Esto está bastante relacionado con un modelo llamado “link startup” (del cual seguramente hablaremos más adelante en otro artículo).


La idea es que no tiene sentido invertir tiempo, esfuerzo y dinero en algo que no sabés si va a funcionar. Por esto lo mejor que podés hacer es crear un producto mínimo viable, una especie de prototipo que te permita ver si realmente es una buena idea y tiene salida.


Para esto tenés que centrarte nuevamente en conseguir ese primer cliente. A partir de ahí viene todo lo demás, crecer y mejorar todo lo que haga falta.


Entonces tenés que pensar, ¿qué es lo básico que necesitás para poder presentar una oferta a tu cliente?


Ejercicio: Si no tenés todavía ese producto mínimo viable, hacé una lista con todas las tareas que te faltan para tenerlo todo listo lo antes posible.


Ya tenés listo el producto, el nicho, la oferta, el dinero. Ahora hay que vender.


Creá un plan de marketing

Una vez que tengas todo más o menos pensado, te toca lanzarte al mercado, darte a conocer.


El marketing es un todo un mundo, y el marketing online ha multiplicado las posibilidades de llegar a tu público objetivo de una forma que no te imaginás. 


Esto tiene su parte buena, que es que darse a conocer es mucho más accesible que antes porque ya no tenés que invertir mucho dinero en publicidades. 


Pero por el otro lado sucede que a veces es demasiado. Si te ponés a leer sobre marketing, te podés volver loco con todo lo que se supone que hacer: la web, anuncios, las redes sociales, el embudo de ventas, el e-mail marketing.


muchos aspectos a tener en cuenta para hacer un plan de marketing

Nuestro consejo es que te focalices, escogé un objetivo factible y andá por él. Por ejemplo: conseguir una determinada cantidad de leads con tráfico orgánico en un cierto tiempo. Luego desglosá eso en tareas y andá tachando.


Si no tenés muchos medios, o un equipo detrás, no seas demasiado ambicioso en tus objetivos a corto plazo porque te vas a frustrar. Intentá ir consiguiendo pequeñas metas que te animen.


Si necesitás ayuda con esto, podés contar con nuestro Coaching para emprendedores.


Formación

Si sos nuevo en el mundo de los negocios, necesariamente debés formarte. No estamos diciendo que no puedas crear una empresa de éxito sin idea pero te aseguramos que, con suerte, vas a tardar el doble de lo normal.


Aprender en modo prueba y error es posible pero es agotador. Si querés que tu negocio se ahorre todos esos pasos intermedios, y vaya por la vía rápida, te recomendamos que te sumes a nuestro programa de formación para emprendedores o que te anotes en alguno de nuestros cursos. Envianos tu mensaje y te recomendamos la mejor opción para tu situación en particular.


Ahora te preguntamos, ¿estás de acuerdo con estos 10 puntos recomendados?


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